ENCIMA DE MÍ

Viviendo mi Agosto

 Al paso de los años, algo sucedido puede ser como un milagro, un sueño, un regalo y algo realmente precioso. Increíble la perspectiva, impresionante lo que los años nos regalan para poder descubrir cosas nuevas en muchos acontecimientos y el revivirlos puede ser evocador.

Fue un desmayo, perdí el conocimiento. En casa, cuando éramos todos, todos juntos, los cinco. Cuando los hijos teníamos una vida por descubrir, por sentir y vivir, cuando era otra la óptica. Los padres luchando, intentando lo mejor para nosotros.  Con errores y aciertos, pero siempre allí. Surge el concepto "familia" y...

Cuando despertaba de esa pérdida de conocimiento, los cuatro estaban al alcance de mis ojos como un sueño, con unas expresiones bañadas de amor, el amor de esos tiempos, antes de transformaciones y cambios de la vida.

Ahora ninguno está. Lo que queda del camino, lo recorro de otra manera, con ellos pero sin sus presencias físicas. Uno aún está en este plano material, pero muy lejos. Los otros, se fueron. La cosa es que ninguno está. Aquellos momentos de la vida vemos muy lejanos los tiempos por venir, pero todo llega y les tocó su momento de partir. Solo yo quedó aquí, aquí puntualmente, en este lugar, con mi momento y mi circunstancia. Aquí estoy, y ellos me susurran al oído, me acompañan, me hacen saber que la falta de ellos no existe porque solamente cambiaron de estado. Me hacen compañía, y los evoco y recuerdo cada día, son míos. Sí, provocan ese sentido de pertenencia que en la vida se convierte tan vital, compartimos VIDA con todos sus pormenores, con amor y desamor, con muchas lágrimas y muchas risas. 

La vida y sus cosas

Amor del bueno

El comienzo de los caminos

Ensoñación 

Es increíble cómo un momento árido se puede convertir en un recuerdo a distancia y con otra mirada: la de la perspectiva, la que solo los años dan, pero el reconocimiento de la esencia de ese valor que es la unidad de cuatro tan, pero tan juntos demostrándonos que ninguno caería solo aunque las circunstancias cambiaran. El amor envuelve aquella situación y la presenta como un regalo de cumpleaños y de vida en general. Es inexplicable la vivencia del amor, los rostros que no se apagaron pero que se sienten en un momento que, aunque ahora mismo no es tangible, es tan real como una estrella.

Gracias vida! Gracias Dios.