CÚIDATE DE MÍ

 

Hola! Soy yo, la que cumple cinco años con este blog, feliz de estar aquí que hace tiempo es mi casa, mi refugio, mi expresión más de adentro. Porque todos tenemos un "adentro". Lo triste es que ¡Algunos ni se enteran! Y eso sí que es lamentable. Otros, que lo tienen y lo saben (bendición!) pero se alimentan el alma y expresan su sentir a través del sentir de esos otros que con una pluma pudieron tejer amaneceres y anocheceres del interior y pintar paisajes más hermosos de los que los ojos nos pueden enseñar, porque llegan aún a los invidentes y pintan el alma.  Y estamos los que tenemos la fortuna de plasmar en letras tanto y tanto, que más no cabe. Hubo algo que nos lo permitió, y ese algo es el BLOG... Bendición de la modernidad, que con tantas cosas y avances nos asusta y con muchos otros nos alivia y regala. También lo hemos hecho a través de la vida en cuadernos, servilletas, cuadernillos, hemos querido usar una pluma fuente de las antiguas para evocar, por una nostalgia de lo que vivimos a través de escritos o películas de aquellos que así lo hicieron, cuando la tinta era incluso difícil de obtener. 

Dos personas, dos solamente (y pudieran pensarlo algunas más) me han dicho (si me leen en esta ocasión sabrán bien quienes son) que NO parezco yo. Que parece una persona la que escribe y otra la que soy en la vida real.

Soy la misma: esa que saca sus emociones y la que han visto reír y hacer un chiste de la cosas más simples, la que aguanta que le hagan bromas pesadas a veces con resignación (sí, porque llegan a cansar). La que sonríe sin pudor y también es melancólica, como cualquier ser humano. La que no ve la muerte como un final, sino como otro principio. La que gasta bromas sin motivo y ríe a carcajadas cuando ve algo que le recuerde una caricatura. La que habla hasta dormida -cuando el esposo y los que hablan más pero no lo reconocen - la dejan, pero a quien le gusta escuchar al otro, saber lo que siente, lo que guarda, lo que esconde ya sea por vergüenza o por discreción. La que está muy cansada, aunque lo disimule, de esos humanos que debieran aprender de los animales la lealtad y el amor puro. Y lo disimulo porque los que se "salvan" de estar en este grupo no se tienen la culpa. Porque siempre hay que dejar el beneficio de la duda, porque nadie es malo hasta que demuestre lo contrario. Por eso, porque hay mucha más gente buena que mala, solo que los segundos hacen mucho más ruido, siempre mi saludo es a base de sonrisas.

Soy las dos, porque sí. No puedo negar que mi sentido del humor es muy mío, que mis tonterías, que a veces desesperan, me conforman. Pero la que escribe, también lo soy. Porque aquí soy plena y llanamente yo, digo las cosas que hablando no puedo (recordé que Ricardo Montaner, el cantante, escribió un libro que quisiera encontrar que se titula "Lo Que No Digo Cantando"). Es así, esto es lo que no digo cantando porque eso sí que no puedo, mami me decía "no hay persona más desafinada que tú en todo el Mundo". Pero bueno, lo que escribo es lo que no digo en el vivir diario porque carecería de todos los elementos, porque el alma no se abre así nomás y hay lugares para todo.

Pienso que cada persona carga un mundo de circunstancias que no promulga porque, aunque lo deseara, su interior solo es visible a los ojos de Dios. Y hay quien por otras razones que no caben cuando se piensa en lo lindo de la vida, así que para qué traerlas aquí.

No conozco la envidia y me apenan los que la sienten. Si me toca muy de cerca (sucedió a lo largo de la vida) hay varias opciones: darle la vuelta a la página, o ponerse una coraza y no permitir lo que este mal trae.

Mi blog lo llamé "VIVIENDO" y cada vez estoy más convencida de que ningún otro nombre le pudo quedar mejor. Creo que no hay una sola de las entradas que he publicado que no toque ese punto de una u otra forma. Porque si hubo algo que me aterró desde la infancia y juventud, es verme un día viejecita a punto de partir y NO haber vivido. ¡Ah! También alguien me dijo un día "Maty, te contradices"... Porque vivo de manera diferente. ¿Diferente a qué? A su concepto del "vivir" así de sencillo. No me atrae la vida social, que tiene tantas capas de falta de autenticidad. Desde muy chiquilla preferí tomar un café con tres o cuatro personas, o dos, ¡O una! Que estar en una reunión rodeada de mucho barullo, estar con muchos y con nadie a la vez. Porque prefiero (y así fue siempre) estar en un rincón con música o un libro o un papel para escribir, que vestida de gala en una elegante fiesta llena de glamour y vacía de otras cosas. Esas donde las mujeres miran el vestido de esta o de aquella y no les falta una "tijera" para desbaratarla y después darle su "mejor sonrisa". ¡Mi mundo es mío!  

Puedo estar en esta época de mi vida tres días enteros hundiendo en lo más profundo de aquello que caló y quedó, me siento muy agradecida por ello. 

Cada quien tiene su concepto de "vivir" y de "felicidad" y así, respecto a cualquier tema. Cada cabeza es un mundo, podemos tener enfrente a personas con ideologías absolutamente diferentes a las nuestras, muchas extravagantes. Todas merecen respeto y aprendí que hay temas que es mejor no tocar. 

Hay también a quien no dedico palabras, aunque... Me estoy contradiciendo. Lo sé. 

Es un tesoro encontrar alguien con quien te puedes abrir, es posible que no en su totalidad por lo que ya mencioné . Eso sí, la autenticidad es el gran valor, la gran diferencia. ¡Vale la pena!

He sido repetitiva en mencionar que el mundo de los blogueros es otro cantar. Un país en algún cono distante donde no se necesita visa, pero sí verdad. Los amigos virtuales son muy amigos, nada desdeñables. Cada uno de ellos tiene su teclado, su mente, sus sentimientos y sus porqués.  Un grupo entrañable, cada uno comparte lo que desea y lo que le nace. ¡Cuidado con la IA, porque de que se nota, se nota! Quien la usa, generalmente se sesga de los demás porque se prefiere, se desea, lo más verdadero. 

Comienza apenas el mes de Agosto. Una vez más, el privilegio de vivirlo. Digo que es mi mes porque en un Agosto nací, pero todos los meses los hago míos y tienen su encanto y su modo propio de aparecerse cada año, a veces con sorpresas y muchas otras con la novedad de que todo "parece" igual. Es decir, que el Sol sigue saliendo, la lluvia cayendo, los amaneceres ocurriendo y, por tanto, esto de no haber "nada nuevo" es la sorpresa: seguir la ruta.

Si me toca pasar una época un poco rancia o diferente, lo asumo y lo acepto a pesar de que alguna lágrima ruede de pronto. Todo es "parte de". Soy débil y fuerte a la vez, pero estoy agradecida de estar aquí en este momento y circunstancia. Puesta y dispuesta, buscando siempre respuestas y también fluyendo con la vida y lo que ella depare. A veces es muy difícil: el dolor de humanos y seres vivos en general es duro, duele también porque sin la presencia de la empatía, no somos nada. 

Cuando era pequeña escuchaba "recordar es vivir" y sí, tenía sentido. Quien dice "lo pasado, pisado"... Que lo pise si así lo desea, yo no. No puedo ni quiero, y aunque no vivo clavada en un tiempo que fue,  sí sé que me conforma y no lo alejo de mi vida sino que lo integro amorosamente. Soy una con él, él ES conmigo. 

Feliz agosto, que me dedico como cada año desde muy chiquita. Recuerdo como si fuese ayer la emoción de dormirme la noche del 27 sabiendo que al despertar del 28 cambiaría la cifra, muy especialmente recuerdo cuando fue de 9 a 10. Después, todos los años serían de dos cifras y eso fue un gran acontecimiento. 

¡Viva la vida! Siempre, aunque llore. Y sin olvidar JAMÁS a aquellos que no pueden decir lo mismo porque sus circunstancias no se los permiten, porque el sufrimiento existe y es imposible olvidar a aquellos que lo viven sin al menos dedicarles un pensamiento de luz y amor.

Quiero aprender cada instante a amar mejor, la cantidad no puede medirse cuando se piensa y siente que AMAR ES A LO QUE HEMOS VENIDO A ESTE MUNDO, LO ÚNICO QUE NOS LLEVAREMOS Y LO ÚNICO QUE VALE LA PENA.

Así vivo los cinco años de este blog, sin poner el gran cartel de otros años con el número cumplido, así nomás. 

CUÍDATE DE MÍ, QUIZÁ NO SOY LO QUE ESPERAS, SOLAMENTE SOY. 

Amé y fui amada...