UN TRANVÍA LLAMADO DESEO
Aquí, sentada. Esperando. Indescriptible la sensación, acaban de dar la primera llamada. Se presume que será la última puesta en escena de esta obra en CDMX (bueno, de este montaje). Se ha puesto en un teatro más que especial, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Recinto de innumerables espectáculos, abrigo de la cultura. ¡Tantos años sin verlo! sufrió un incendio y fue remodelado. Sin embargo, conserva la belleza y galanura de años atrás, años de mi juventud y remembranzas. A media luz, el sabor no se puede comparar a nada que no abarque este preciso instante en el que digito en el celular esto que ahora lees. ¡Cuánto tiempo, cuánta vida y una obra que ya casi perdía la esperanza de ver! Se va llenando, incluso en el escenario hay lugares destinados a un público que rodea el preciso lugar preparado para la presentación, podrán incluso hasta sentir la respiración de los actores. Y en este instante dieron la segunda llamada, la afluencia es mayor y casi presenta ya el lleno esperado. Haré una pausa para seguir viviendo este previo al gran momento, la luz tenue, las emociones de tantos -como yo- a flor de piel que se transparentan y se contagian.
********************
¡¡¡TERCERA LLAMADA!!!
Y la magia ya había empezado con todo lo previo, pero da inicio aquella en la que todo el público se encuentra en su sitio expectante, animado, emocionado y bien alerta y atento.
Es una de las más maravillosas puestas en escena que he podido presenciar. Y es la icónica, la emblemática UN TRANVÍA LLAMADO DESEO, con la que Tennessee Williams hizo algo que quizá nunca esperó: sus filmaciones y puestas en escena en tantos países. En este mismo, mi México amado, se ha puesto muchísimas veces. Deben haber sido magistrales, segura estoy. Por diversas razones no pude asistir y estuve a punto de no poder ver lo que vi, pero los tiempos de Dios son perfectos y ahí estuve.
Deseo es un lugar, por eso la protagonista toma el tranvía para llegar a este sitio. Por supuesto que la palabra se presta para darle otras interpretaciones. La obra se estrenó en 1948 y sigue vigente, se tocan muchos temas que siguen siendo de actualidad. Misoginia: la normalizamos. Violencia: la normalizamos. La salud mental sí adquiere otra connotación, hubo una época en que era un tabú y hoy día es cotidiano hablar de una terapia, o de la búsqueda de ayuda en casos de depresión, ansiedad (entre otros problemas). El alcoholismo también es otro tema. Y la cuestión es que todo esto se da en la vida cotidiana, lo vivimos a diario y estamos tan acostumbrados que justamente llegamos a verlo como normal. La violencia doméstica, el machismo. Finalmente, lo que vemos es una denuncia social. El teatro siempre, el arte continuamente lanzando un grito, diciendo ¡Aquí estamos para decir lo que sucede, para que no lo veamos tan "natural"!
Blanche (la protagonista, interpretada por Marina de Tavira) se queda en la vida en el más absoluto vacío y desamparo, después de haber tenido una situación acomodada. Busca a su hermana en Deseo y allí se suscitan hechos propios de las vidas familiares, cosas que suceden cuando un "tercero" llega a casa. Supuestamente es motivo de conflicto en la vida conyugal de la hermana, pero es el pretexto para sacar a la luz temas que no pierden vigencia y llevarnos a lugares de la conciencia. ¡Qué sacaría de sí mismo Tennessee Williams al hacer esta obra! Indudablemente sí causa una serie de desajustes en la rutina del matrimonio de su hermana Stella, padece serios problemas de salud mental y alcoholismo. Pero en el fondo van inmiscuidas montones de razones y expone que estamos viviendo en una sociedad enferma.
Diego del Río, Director. Merece mención especial
Fotografía de Instagram, Diego del Ríoalguien que se atreve, y este director lo hace innovando y logrando que los espectaculares actores lleven el peso de la obra logrando lo inimaginable, que una escenografía que no raya en lo espectacular, llegue a serlo. La maravillosa iluminación y la música le dan el sabor total a esta escenificación haciendo que, a pesar de estar todos los actores en escena (ninguno de ellos va a camerino, sino que permanecen allí formando parte de un TODO, y así es durante las 3 horas que dura la obra) y logran que la casa sea la casa, el baño también se perciba, la intimidad de una pareja se sienta real. Es realmente una cosa singular y fuera de serie este logro tan brutal que es posible gracias al director, pero también a los actores de primera línea que participan. Se sentía desde el ambiente de Nueva Orleans con la música tenue y unos pasos discretos de baile de los actores, como el baño de tina de la protagonista o la escena íntima del matrimonio. Todo sin llegar a lo soez ni causar el más mínimo ataque a la sensibilidad del espectador.
El elenco cuenta, además de Marina de Tavira, con: Rodrigo Virago, Astrid Mariel Romo, Alejandro Morales, Mónica Jiménez, Federico Di Lorenzo, Rodolfo Zarco y Patricia Vaca.
Puedo estar convencida de que esta puesta en escena de Diego del Río, hará una parte singular de la historia de Williams y del teatro a nivel mundial.
El TEATRO, siempre EL TEATRO
¡LA GENTE QUIERE VER TEATRO! LO DICEN LAS SALAS LLENAS, ÁVIDAS DE DARIE SENTIDO AL SINSENTIDO
EL TEATRO, EXPRESIÓN DEL ALMA
Hola, Maty, ¡qué pintaza! Y narrado desde el mismo teatro, con la función a punto de empezar, se notan en tus palabras las ganas y el deseo, y nunca mejor dicho. Siempre te lo digo, pero es la verdad, me hubiera gustado estar ahí contigo...
ResponderBorrarUn abrazo. :)
Así estuvo Merche, así. Y ya declaro que es un hecho que siempre estás ahí conmigo. ¿Qué tal la de Ifigenia? Auuuuu esto es vivir, lo demás son cuentos. Abrazos Merche 🌹🌹🌹
BorrarHola Maty, felicidades por esta entrada llena de detalles sobre esta obra. Es como verla contigo.
ResponderBorrarUn abrazo grande.
Gracias Mari! Me alegra la idea de pensar que vamos todas juntas al teatro. Gracias por pasar y por tus palabras, otro abrazo para ti pero bien grande.
BorrarAy, Maty! Qué maravilla leer tu post. Con que pasión lo escribes y cómo te entiendo, me he sentido totalmente reflejada. Sin duda El Tranvía...de T. Williams es una gran obra y, a juzgar por tus palabras y las fotografías, toda una puesta en escena divina, tres horas de puro y excelente teatro. Gracias por compartirlo con todos nosotros. Un fuerte abrazo!!!
ResponderBorrarGracias a ti Mayte por tu reacción emocionada a la obra, se nota que te gusta y también te mueve las fibras. Te mando un mega abrazo 🤗🤗🤗
BorrarHola Maty, ¡qué envidia! Por lo que nos relatas la obra vale muchísimo la pena. Marina de Tavira es una excelente actriz, a los otros no los conozco. Y la obra es una genialidad. Gracias por tu recuento, nos haces desear estar ahí contigo de espectadores. Abrazo fuerte.
ResponderBorrar¡Hola Ana! Sí que vale la pena, sí. Fíjate que actualmente, época de crisis boca abajo de las televisoras que ahora son o "eran" un duopolio, a los actores ACTORES ya no los vemos en medios públicos. Por eso, cuando alguien como Marina de Tavira es conocido (a) es un milagro. Pero son actores de pies a cabeza, actores reales. Me ha tocado ver en todas estas obras a distintos actores o actrices en diferentes papeles y la verdad me sorprenden muy gratamente. ¡Y muchas gracias por estar conmigo en las representaciones! Abrazo super fuerte querida Ana 🌹🌹🌹
BorrarMaty, qué texto tan emocionante. Se nota que lo escribiste aún con el eco de las luces tenues, la emoción en la piel y el corazón en la butaca. Lograste que quienes no estuvimos allí podamos imaginarnos sentados a tu lado, esperando la tercera llamada como si fuera la primera vez.
ResponderBorrarLa forma en que hilas lo personal con lo social, lo íntimo con lo colectivo, hace de tu relato algo más que una crónica: es un homenaje al teatro, a su capacidad de incomodar, de denunciar, de abrazar. Me conmovió especialmente cómo reconoces en la obra no solo su vigencia, sino su crudeza necesaria. Porque sí, a veces el teatro es el único lugar donde la verdad no se esconde.
Gracias por compartir esta experiencia con tanta sensibilidad.
¡Y que nunca nos falten funciones que nos sacudan así!
¡Hola Luis! Qué gusto! Tu comentario es muy lindo, me ha dado mucha alegría que lo percibieras de esa manera, que es tal cual lo viví. Es mucho lo que aquí se está trabajando en teatro, por lo que estoy segura de que podremos seguir disfrutando de estos manjares. Gracias nuevamente y un abrazo grande.
BorrarHola, Maty. Qué maravilla leerte y casi sentir que estoy ahí contigo, viendo como el teatro despliega su poder transformador. Gracias por recordarnos que el teatro no sólo entretiene, también confronta, sacude y pone nombre a lo que muchas veces callamos.
ResponderBorrarUn abrazo 🤗
¡Hola Beatriz! Lo que dices y más, es el teatro. Gracias por hacerme sentir acompañada a este sitio tan maravilloso. Un abrazo muy grande 🤗
BorrarHola Maty, tu amor por el teatro no cabe la menor duda, ese disfrute tan especial que sientes por él y lo trasmites, lo vas dejando plasmado en cada palabras, en la previa, en las luces en la llegada del público, en las llamadas, hasta llegar al momento sublime donde desatas sin ningún miramiento ese deleite de sentirte parte de ese elenco, estás con ellos, vibras con sus palabras, con sus actos, con sus movimientos. Me alegra mucho ir al teatro contigo, hace tanto que no voy a uno de ellos que ya a veces pienso que no lo conozco y tu lo traes me lo muestras y es el gran deleite. Abrazo bien grande, con un saborcito a ese aromático para realzar más el momento Gracias, Themis
ResponderBorrar¡Hola Themis! Ayyyy me vuelvo a emocionar leyéndote. Sí, toda una delicia y con aroma a ese elixir, qué te cuento! Me alegra mucho que vengas conmigo, así como yo voy a tus paseos que tienen tanta magia y sabor. Te mando dotación extra de abrazos y muchos cachitos de cariño. 🌹🌹🌹
Borrar